viernes, abril 29, 2005

viernes otra vez


Sobre la ciudad...

Los viernes tienen algo, me entra una picazón en las ganas; preferiría andar borracho, pero no en el subte, ni en el transmilenio (uno se duerme y la gente revira, me ha pasado). Me gustaría sentarme en El Viejo Almacén a charlar y tomar aguardiente. Sería bueno pedir unos mojitos y compartirlos con alguien mientras vemos la gente bailar en algún bar. Incluso unas cervezas con buena compañía serían una muy buena idea.

Pero hoy quisiera que no fuera viernes, estaría bien que fuera martes o jueves, así no sentiría la picazón, y el plan de poner varias películas en el compu y acomodarme en el sofacama para verlas hasta que me duerma no sería tan aburrido. No sería nada aburrido. Pero hoy es viernes y por más que quiera no me trama este plan.

jueves, abril 28, 2005

El club más exclusivo del mundo


Se podría decir que es tempestuoso, o borrascoso; pero eso implicaría un estado temporal, y allá las olas de tres metros son cosa de todos los días, y las de diez no son raras. Se dice que a una milla del promontorio el diablo está amarrado al fondo con toneladas de cadenas, que al agitarlas, furioso, desencadenan las tempestades.

No hay marino sensato que no le tema, las historias de naufragios son incontables; el cruzar este paso es para un marino demostración de bravura tal que incluso dio pie para formar el club más exclusivo del mundo: La Amicale Internationale de Caphorniers fundado en 1937 por capitanes de veleros sin motor que hayan atravesado el Cabo de Hornos en viaje comercial, nada de veleritos de paseo ni yates de ricos, ni tripulantes ni oficiales, únicamente capitanes; después ya crearon categorías para la plebe, pero al principio fue así.

El club nació en Saint Malo, en un hotel donde se reunían viejos lobos de mar que transportaban salitre chileno en sus veleros hacia Europa, pero ahora los únicos barcos comerciales que hacen esa ruta son los que transportan plutonio, para evitar el canal de Panamá. Los socios se fueron muriendo poco a poco y en el 2003 decidieron terminar el club antes de que se murieran todos.

A este club le sobrevivieron algunas cofradías: la de Chile, Alemania, Islas Aland, entre otras; y unos ingleses decidieron crear su propio club (copietas), pero a este último pueden pertenecer todos los que hayan hecho el viaje. La insignia que distinguía a los miembros constaba de un albatros que atraído por un cebo de carne caía en una curiosa trampa, para diversión de los marinos, pero nunca los mataban, pues suponían que en los albatros habitaba el alma de los marineros ahogados.



Tan exclusivo el club que se quedó sin socios.

martes, abril 26, 2005

M


Conocí a M en Cali, hace nueve años, una tarde perfecta en que nos sentamos YY (mi novia en ese tiempo), ella y yo en la colina de San Antonio a ver atardecer la ciudad con una caja de vino. Ella y YY eran primíparas de Literatura en Univalle, y entre almuerzos, tintos, libros y cine fue naciendo entre los tres una química extraña. No, no fue un menàge a trois; ella se convirtió en la mejor amiga de YY y de mí y podíamos pasar horas y horas conversando, caminando, haciendo nada... Unos años después abandoné Cali, mis planes de dominar el mundo y la idea de casarme con Y. Pero nunca olvidé a M; a veces por teléfono y a veces en persona conservamos el contacto y cuando supo que estaba acá en Bogotá se antojó.

El 6 de Octubre de 2003 llegó a Bogotá con un diploma y con una duda o quizas una esperanza; preciso el día de su cumpleaños. Cuando la encontré en el terminal tenía calor... pero el gusto le duró dos días en que hizo sol. Luego, todo ese mes se soltó a llover y ahí sí que le pegó duro a M la caleña. Aquella vez sólo pudo quedarse dos meses. Pero Bogotá le quedó gustando, tanto, que a finales de marzo del 2004 llegó de nuevo y esta vez para quedarse. Comenzó a trabajar en una editorial y eso le permitió encontrar en Bogotá su nicho donde se siente a gusto; bibliotecas, bares, cines, gente... hasta el clima le acabó gustando, se dio cuenta que es más rico caminar acá, porque en Cali se sudan litros y la piel se torna pegajosa.

M ahora ya no está tan bien, y eso me duele mucho; el trabajo en la editorial le duró hasta diciembre y desde entonces ha buscado infructuosamente otro puesto. La opción obvia sería regresarse a Cali, pero incluso hasta su cuarto fue invadido por su hermano y yo la entiendo cuando dice que no quiere regresar; después de encontrar ese sitio cómodo y calentito ¿quién quisiera moverse?

Esta es la historia de M que les quería compartir. De pronto si alguien sabe de algo...

viernes, abril 22, 2005

hace 15 años

El aire allá es diferente, es más fácil definirlo por lo que no es, y acá es cansado, pesado, agobiante, impuro y por lo tanto tentador. Los matices allá son más amplios y variados; unos días el atardecer oscila entre blanco, pasando por el azul, hasta llegar al violeta casi negro. Otros días el atardecer empieza con un gris oscuro que súbitamente se convierte en un anaranjado intenso que cubre todo y que en menos de dos minutos es un rosado que palidece lentamente hasta el amarillo reflejado en las nubes. Acá mi corazón se alegra el día en que llueve de 4 a 5 y media, porque eso me previene de un atardecer como los de allá; si no llueve es mejor ignorar la tarde.

En ese momento ella tenía 13 años, yo jugaba con mi cámara y ella se dejaba ver. Todo se confabuló esa tarde, eran las 5 y el sol brillaba blanco y potente, el rollo (iso 200) en blanco y negro, fue benévolo y mi cámara no enfocó preciso, mi mano tembló y todo salió perfecto. Un momento perfecto inmortalizado en el negativo.

PS: no tengo scanner, que sino podrían ver el resultado.

martes, abril 19, 2005

necesito uno de estos

martes, abril 05, 2005

Fin de semana

Pues al fin sí fui a la reunión blogger. Llegué más bien tarde y medio fuera de lugar, pero la gente muy cordial y después de unos tragos ya todo pintaba mejor. La del msn se fue temprano y después resultamos 8 tipos y juanalaloca caminando por la 7a; comprando dos botellas de vodka barato y parchando en el apto de alguien. Allá tomé más de lo que debía y terminé jugando con una gata preciosa que me dejó la mano izquierda rasguñada y una marca en la ceja derecha que no sé como me hice. En últimas la pasé bueno y la gente me pareció que valió la pena.

Allá en el bar alguien dijo: "yo creo que todos los bloggers son inteligentes"; pues bien, más que eso me di cuenta que todos somos freaks.

Aparte de eso: hay más gente que se le mide a la vaina del paseo de olla en el parque de la 93, tienenhuevo se llaman. A lo mejor y se consigue que vaya más gente. ¿Hay alguien organizando?

viernes, abril 01, 2005

nada, blanco, cero, vacío, nulo

Esta semana ha sido muy fea, aparte de esta china del msn y de algunas conversaciones con Moni pues todo ha sido plano, negro, lento... apenas ayer por la noche como que empezó a cambiar la luz. Por eso no he escrito nada. ¿Qué iba a decir si nada ha pasado?. Podría inventar, pero no hice este blog para eso. Traté de llenar el tiempo con letras, pero las letras no me sirvieron, tan solo enajeraron la mente, pero no llenaron nada. Si estuviera trabajando al menos habría ganado dinero, pero ni eso.

Espero que esta semana que viene sea mejor, la luz ya cambió y eso sirvió para colgar la hamaca, y para escribir esto hoy. Mañana por la noche voy a ir a esa reunión, me encontraré con la del msn y sé que es mejor imaginar que desear, desear que obtener, por eso estoy tranquilo. Iré y me tomaré unos tragos aunque extrañaré a Moni (que no quiere acompañarme) y me sentiré un poco fuera de lugar; nada a que no esté ya acostumbrado.