lunes, noviembre 21, 2005

Y ahora qué?

Todos sabemos que las personas que más daño nos pueden causar son las más cercanas a nuestros afectos. El corolario simple es que uno tiene gran poder de causar daño a las personas cercanas a uno. Pero es que uno olvida con una facilidad...

Y entonces sucede que los errores cometidos (todos suman) causan un círculo vicioso cuando se aplica lo de "yo no me dejo irrespetar o herir o montar o mirar feo, etc... de nadie" La única salida a ese ciclo de afrenta-venganza es perdonar. Total las personas son más importantes que los problemas.

Pero esto último funciona mucho mejor cuando ambas partes implicadas se dan cuenta de la salida. ¿Y si solamente es uno el que perdona? No sé; amanecerá y veremos como dice Hoffen.

jueves, noviembre 10, 2005

Lovely