Despertarse

A veces no me da ganas de despertarme. Pienso en lo que tiene el día para mí y simplemente me arropo mejor, me pongo la súper venda-que-no-deja-pasar-la-luz, me doy la vuelta e intento seguir durmiendo. Eventualmente me despertaré, eso lo sé; y el día traerá lo que tenga que traer, pero es posible que mientras esté durmiendo tenga hermosos sueños, algo que al despertarme me haga sentir que valió la pena estar dormido. O que me haga dar ganas de levantarme...

El día de hoy tiene ese beneficio; sé que querré levantarme.

Lo tristemente trágico del tiempo es que uno va perdiendo la capacidad de querer; la nostalgia nos vence, nos alcanza, y cuando uno se da cuenta las defensas han sido tan débiles que lo mejor es aceptar la derrota.

En el apartamento de Hoffen

Que muchas gracias señorita Hoffen. El plan era no beber tanto, pero hubo mucho trago. Fue bueno encontrar gente interesante. Cada vez es más gratificante jugar el papel asignado.

El próximo sábado en la diminuta pantalla de mi computador se cumplirá la primera maratón nonstop de Wong Kar Wai. Desde As Tears Go By hasta 2046 nonstop. No sé cuánto durará, pero sería conveniente traer algo de comida. La hora está por confirmar.

Y claro, se tomaron fotos. El apartamento de Hoffen es muy fotogénico.