Unos pocos buenos momentos

La anterior semana estuve muy enfermo, tenía todos los males: dolor de estómago, fiebre, dolor del cuerpo, de coyunturas, tos, asma... me tocó quedarme encamado toda la semana. Apenas vine a salir el sábado anterior y eso con dos chaquetas, bufanda y guantes; hasta me hizo calor.

El fin de semana sí que fue mucho mejor, el sábado M y S pasaron por el apartamento y después de charlar un rato se fue M pero S se quedó viendo películas... hasta el día siguiente. El domingo salimos con M y nos fuimos a caminar como posesos. En el éxito de la 53 compramos cerveza negra y algo de comida y de ahí fuimos al centro charle que te charle. En el centro nos dimos cuenta que los domingos previos a los lunes festivos son más bien apagados, teníamos ganas de bailar o tomarnos un trago, pero terminamos tomándonos unos mojitos en Escobar y Rosas, que a M poco le gustaron (para mí cualquier cosa que emborrache está bien), y luego a dormir tempranito. El lunes hicimos un almuerzo delicioso con S y luego hubo otra larga sesión de películas: waking life por segunda vez en el mismo fin de semana (esa es de las que hay que verla unas 10 veces al menos), ice storm, los increíbles (elección de ellas), Hero y otra que no recuerdo. Hace rato no pasaba un fin de semana tan bueno, ni siquiera tomé mucho.

La diferencia que hace tener buena conversa y buenas películas.