No fue por pereza que no había vuelto a escribir por acá, simplemente no tenía internet y no me gustan los cafés. Ahora estoy de vuelta y con ganas de escribir cosas acá. Creo que el período de andar sin pistas ni rumbo está terminando, por eso los pequeños cambios en la plantilla.
Este blog lo empecé hace más de un año, tal vez con el propósito de formular las preguntas, más que de dar las respuestas; ahora creo que las respuestas están emergiendo. Quizás alguien pensaría en empezar de nuevo; hay personas que cambian de blog cuando sienten que el que tienen no va para ningún lado o de pronto le cogen pereza o que sé yo. Por mi parte estoy bien acá y no me da ganas de cambiar.
Por otra parte: gracias por sus comentarios, eso me hace caer en cuenta de que hay personas que no olvidan tan fácilmente.
Vivir sin internet no fue tan difícil, tenía películas y además me acostumbré a leer libros en la pantalla del computador. Claro, en algún momento terminé jugando carta blanca, pero no fue tan grave como imaginaba.